Monasteiro de San Salvador
Fundado por San Rosendo en el año 936, es el eje vertebrador de la vida comercial y social de la comarca y centro de educación y cultura, expresa en su fábrica las épocas de mayor esplendor da arquitectura monástica gallega.
Conformado por una iglesia de grandes dimensiones, con planta de cruz latina, con tres naves de tres tramos cada una y una transversal que forma el crucero, donde destacan el gran retablo mayor de Castro Canseco, así como los dos coros y el magnífico órgano del siglo XVIII, hoy totalmente restaurado y habilitado para la celebración de magnos conciertos. Cuenta además con sendos claustros alrededor de los cuales se distribuyen todas las dependencias monacales, destacando sobre todas ella la torre de las campanas, que en su momento acogió la cámara abacial. Este es el tercer edificio desde los tiempos del fundador y aunque fue empezado a construir a mediados del siglo XVI, el grueso de la edificación fecha del siglo XVII. El imafronte, solemne y clasicista, fue la primera gran realización arquitectónica del nuevo edificio y con la que se inicia la transformación de la antigua iglesia románica en un suntuoso templo barroco. En ella destacan las imágenes de San Benito, de San Rosendo y de San Torcuato, obispo de Guadix.
Como ya fue referenciado, el monasterio se organiza alrededor de dos claustros. El Barroco o procesional, del siglo XVI, es el inmediato a la iglesia, con bóvedas de crucería y medallones con bustos de personajes históricos (Carlos V, Felipe II o Juan de Austria). En el siglo XVIII fue ornamentado en sus imafrontes exteriores, en un barroco muy cargado, por fray Plácido Iglesias, monje arquitecto de Celanova, a quién se le atribuye la solemne escalera que comunica los dos pisos de este claustro y da acceso a la torre de los abades. El segundo, conocido popularmente como ” Poleiro”, fue terminado en el año 1722. ES más sencillo, neoclásico y curioso por una balconada o ” poleiro” que posibilita el acceso a las celdas ubicadas entre pisos y sostenida por grandes ménsulas características de la arquitectura popular gallega. La biblioteca, otras escaleras y diferentes dependencias ofrecen interesantes soluciones arquitectónicas que convierten la este edificio en uno de los ejemplos más destacados del denominado barroco gallego.