En este Xeodestino encontraremos monumentos megalíticos, aldeas abandonadas y el testimonio del paso de los legionarios romanos por la calzada XVIII o Vía Nova; construcciones populares, como molinos, colmenas amuralladas, cabañas de pastores, hórreos, hornos comunales, caminos y cercados, que revelan el alma más creativa de sus pobladores.
Estamos en un lugar privilegiado para descubrir restos de nuestros ancestros. En la sierra de O Laboreiro se encuentra una de las mayores concentraciones de túmulos o mámoas de Europa y los dólmenes de Maus de Salas y Val do Salas bien merecen una visita. Durante la romanización este territorio conoció la construcción de la Via Nova, que unía Braga con Astorga, lo que propició que se erigiesen edificaciones civiles como el campamento militar Aquis Querquennis, en Bande, o la villa con funciones de posada viaria e instalación termal, Aquis Originis, próxima a los Baños de Riocaldo en Lobios.
Otra visita obligada es la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande, del s. VII, única construcción que se conserva de un antiguo monasterio. La aldea de Cela en Lobios, con sus construcciones sobre bolos graníticos, y las Cortes da Carballeira en Entrimo son dos muestras de arquitectura popular que te recomendamos visitar. Celanova es tierra de poetas como Curros Enríquez o Celso Emilio Ferreiro, sin duda inspirados por la belleza del entorno.
La Plaza Mayor de Celanova está presidida por el majestuoso Monasterio de San Salvador, una de las joyas del barroco en Galicia. En los alrededores, el castro de Castromao y Vilanova dos Infantes, villa medieval con casas señoriales alrededor de una antigua torre.