Para acceder a ellas hay que llegar al pueblo de Olelas y, desde allí, se puede caminar o conducir unos tres kilómetros hasta llegar a las pozas.
A lo largo de poco menos de dos kilómetros encontraremos preciosos senderos, puentes que cruzan el río Barcia y nos permiten cruzar de España a Portugal y viceversa, y grandes rocas modeladas por siglos de erosión que ayudan a darle a la zona un aspecto aún más impresionante. .