En el Monte de San Bieito de Cova do Lobo, en San Lourenzo de Piñor, hay un peñón que sirve de mirador excepcional sobre la ciudad de Ourense y es muy visitado durante la Romería de San Bieito de Cova do Lobo. El Tangaraño es una piedra gigantesca, un típico montículo de granito de muchos metros de diámetro que se asienta sobre otras rocas, para poder pasar bajo él agachado. En el interior, en un rincón, hay una pequeña cavidad en la roca que siempre está llena de agua. Se cree que tiene propiedades curativas, especialmente para enfermedades de la piel: verrugas, tumores, bocio, heridas y raquitismo en los niños (enfermedad conocida como tangara). Leyenda Tres mujeres tienen que pasar a los niños enredados por el agujero de Pedra de Tangaraño. Le quitan la ropa vieja al niño y lo pasan de afuera hacia adentro de la roca que está encima del charco de agua. Luego visten al niño con ropas nuevas, abandonando las que llevaba allí, haciendo tiras de las ropas viejas y dejándolas atadas a las ramas camino al templo. El nombre San Bieito de Cova do Lobo proviene de la creencia de que el propio San Bieito huyó por aquellas montañas y se escondió en una cueva de lobos. En el Monte de San Bieito de Cova do Lobo, en San Lourenzo de Piñor, hay un peñón que sirve de mirador excepcional sobre la ciudad de Ourense y es muy visitado durante la romería de San Bieito de Cova do Lobo. El Tangaraño es una piedra gigantesca, un típico montículo de granito de muchos metros de diámetro que se asienta sobre otras rocas, para poder pasar bajo él agachado. En el interior, en un rincón, hay una pequeña cavidad en la roca que siempre está llena de agua. Se cree que tiene propiedades curativas, especialmente para enfermedades de la piel: verrugas, tumores, bocio, heridas y raquitismo en niños (enfermedad conocida como tangara). Leyenda Tres mujeres tienen que pasar a los niños enredados por el agujero de Pedra de Tangaraño. Le quitan la ropa vieja al niño y lo pasan de afuera hacia adentro de la roca que está encima del charco de agua. Luego visten al niño con ropas nuevas, abandonando las que llevaba allí, haciendo tiras de las ropas viejas y dejándolas atadas a las ramas camino al templo. El nombre San Bieito de Cova do Lobo proviene de la creencia de que el propio San Bieito huyó por aquellas montañas y se escondió en una cueva de lobos.