Estos árboles centenarios son hermosas reliquias respetadas por los residentes que los han visto crecer en las calles del pueblo durante generaciones. Además, las tres que se encuentran junto a la iglesia cumplen una función tradicional: marcar con la floración de cada una de ellas los momentos óptimos para la siembra de diversos productos; el del medio indica el de patatas, el del norte el de maíz.