Quintela de Leirado
Como bien escribió el clásico, “son los ríos que van a dar al mar”. Muchos son los que tienen asiento geográfico en este destino turístico, comenzando lógicamente por el Limia y el Arnoia, que lo cruzan longitudinal y transversalmente.
Uno de ellos es el Deva, que sin hacer ruido, provee sus aguas a través de manantiales altos y soberbios como el Salto del Gato, en las tierras altas del Penagache, y las traslada, ya mansas, para dormir en el Miño, sobre el embalse de Frieira.
Es difícil hablar de Quintela de Leirado sin que el alto de Penagache emerja sobre sus cimientos, porque es allí donde se sitúa el punto geodésico más alto de la comarca. Lugar encantado, también, por su conexión directa con el altiplano fronterizo y por su íntima comunión con viejas historias de contrabando. Que se lo pregunten, si no, a los vecinos de Xacebás, a quienes resulta obligatorio saludar cuando el viajero sube o baja.
Como también es difícil hablar de Quintela de Leirado sin hacer mención a la iglesia parroquial de San Pedro, en cuyo retablo puede encontrar el viajero una imagen algo insólita, aunque fiel a la certeza bíblica. Y esta es la de San Pedro Crucificado con la cabeza hacia abajo. Que, al parecer, fue así, pero no es común, ni mucho menos, verlo de esta forma en las iglesias.
Debería comenzar el viajero por el río, porque a través de una ruta adaptada y fresca descubrirá rincones que tal vez no haya visto en otros lugares.
Es uno de los municipios de la comarca de Terra de Celanova, situado al oeste de la provincia de Ourense.
Se encuentra en una zona montañosa, de topografía accidentada, configurada por la Sierra «da Silva Escura», la Sierra «do Penagache» y el valle del río Deva, una de las señas de identidad de este municipio.