Lobeira

¿Qué sería de Lobeira sin el santuario mariano de Nuestra Señora do Viso? Podría preguntarse el viajero. ¿Sería todo y nada al mismo tiempo? Pues serlo, ya lo fue, cuando aún no existía nada. O, mejor dicho, cuando lo que había no era un santuario, sino una concepción de culto telúrico y astral que los nómadas practicaron en las tierras altas y dolménicas de As Motas.

Lobeira

A raíz de todo esto, debería preguntarme también si tiene o no, el viajero, razones para explorar sus altas lomas.

Por supuesto que las tiene. Y muchas. O Viso, O Viso. Solo debe dejarse guiar por su propio instinto y permitir que la naturaleza haga su trabajo de atracción. Sé que, cuando la carretera indique otros caminos, el viajero no los recorrerá, decepcionado.

Decimos Lobeira y así, sin más, parece que nos engaña, provocador el gentilicio, con historias nocturnas de licantropía y luna llena. Nada más lejos de la realidad, sin embargo. Aunque tampoco las crónicas niegan nada y nada nos asegura, por tanto, que no las hubo. Aún así, es posible que, si las hubo, no estuvieran ajenas a los saberes de Xoaquín Lorenzo, su más ilustre e ilustrado hijo.

Hablamos de Lobeira y, como si fuera un juego de letras, la toponimia nos traslada al Leboreiro, tan iniciático y referencial como aliada inmóvil de las huestes campesinas que hicieron que los franceses Soult y Ney tuvieran que abandonar a trompicones estas tierras, todos ellos conjurados en la famosa Junta de Voluntarios de Lobeira.

El municipio de Lobeira está situado dentro de la Baixa Limia, en el suroeste de la provincia de Ourense, en la margen derecha del río Limia.

Cuenta con una población de 1.010 habitantes y tiene una extensión de 68,9 km². Su ubicación en el sector suroccidental de la Sierra do Leboreiro y la existencia de numerosos cursos de agua hacen de esta zona un lugar de interés paisajístico, así como un entorno envidiable para la pesca fluvial.

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