Miliarios de Riocaldo

Integran esta área de recreo una serie de hitos viarios pertenecientes a la denominada Vía Nova o Vía XVIII , calzada que unía las ciudades de Braccana Augusta y Asturica Augusta.

Se trata de hitos construidos en la época de los romanos, situados en la frontera con Portugal, que servían para señalar las distancias a lo largo de la Vía XVIII. Piedras cilíndricas que sirven para marcar las distancias (en cada milla había un miliario), y muchos de ellos tienen inscripciones en las que se rendía culto a las divinidades y a las autoridades. El estudio de estas inscripciones permite comprender el grado de simbiosis entre las divinidades locales y las romanas. La existencia de numerosos miliarios en esta zona da lugar a discusión entre numerosos arqueólogos. Mientras que unos consideran que se debe a que en las proximidades existía un taller en el que se elaboraban, otros achacan su existencia al hecho de que al tratarse de una zona no muy habitada no hubo la necesidad de reutilizarlos en obras posteriores.

Cómo llegar

CAMINO NATURAL VÍA NOVA

El nombre de este camino proviene precisamente de esta vía, la Vía Nova o Vía XVIII romana, la cual unía Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga).

El primer tramo de esta vía, transcurre en este geodestino, desde Portela do Home (en la frontera con Portugal) a Santa Comba de Bande. Este camino coincide con el recorrido de la original Vía Nova, aunque no con su trazado exacto. Se trata de un sendero lineal que se puede recorrer andando o en BTT. Todo él tiene un alto interés paisajístico, etnográfico y arqueológico, por lo que es una excelente opción para conocer con más detalle este territorio.

A su paso descubriremos yacimientos arqueológicos como el Aquis Querquennis en Porto de Quintela (Bande), campamento romano ocupado del s. I a mediados del s. II y construido con el fin de vigilar la Vía Nova; o patrimonio como la Iglesia de Santa Comba de Bande, pequeña iglesia visigótica de la segunda mitad del siglo VII y la única de este periodo que se conserva en su integridad.  A ella se trajeron las reliquias de San Trocado (discípulo del Apóstol Santiago), a quien estuvo dedicada.

Es sin duda una ruta idónea para disfrutar de la naturaleza y el paisaje, además de conocer los valiosos recursos de este territorio.